sábado, 26 de octubre de 2013
Värttinä - Aitara
Estas mujeres de tez blanquecina probablemente sean el elemento más exótico de un verano musical que apuesta por los trópicos. Representan la nueva ola de Finlandia, un país independiente desde hace menos de un siglo, de cuyos habitantes se dice que son los latinos de Escandinavia. A partir de las tradiciones de unas tierras cercanas al círculo polar, el grupo Värttinä ha logrado crear una música original y apasionada.
Värttinä, cuyo disco, Aitara, ocupó durante meses las listas europeas de música étnica. Värttinä, vieja palabra que designa el huso de una rueca "tiene que ver con la mujer y va bien con la música que hacemos, que gira muy rápido", dicen riendo, se fundó hará unos doce años en un pueblecito de Karelia. "Unas chicas se reunían para leer poemas y cantar canciones tradicionales. Más adelante pidieron a varios instrumentistas que les acompañaran", cuenta Sirpa Reiman, una de las cuatro vocalistas del grupo. "De acuerdo con las costumbres de hace cien años o más, mujeres y hombres solían cantar por separado. Las canciones cumplían una función, social. Las mujeres cantaban mientras lavaban la ropa y los hombres no se ocupaban de las tareas domésticas. Desde entonces las cosas han cambiado mucho", explica el violinista Kari Reiman. "Aquello tenía que ver con nuestra tradición del Kalevala, un tipo de poesía y una manera de contar historias, de instrumentos como el kantele [una especie de arpa de cinco cuerdas] y escalas pentatónicas, que, bajo el dominio de los suecos, se mantuvo tan solo en Karelia".
En cada entrevista surge inevitablemente el nombre de Karelia. Y les toca dar una clase de geografía e historia. Se lo toman con buen humor. "Es una región al este de Finlandia. Tras la Segunda Guerra Mundial, se trazaron nuevos límites, y una parte de ella, la más extensa, quedó dentro del territorio de la Unión Soviética. Pero la gente mantuvo su idioma. Ahora que la frontera está abierta, estamos más, en contacto unos con otros.
De Karelia viene esa extraña forma de cantar que Värttinä está llevando por el mundo. "Sari, la fundadora, quería que las chicas cantasen alto y fuerte y así precisamente cantaban las mujeres antaño. Estamos marcadas por voces como las búlgaras, por el setu estonio [armonías disonantes con intervalos de segunda y cuarta] o el róntyska ingrio [que se canta al unísono]. Finlandia ocupa una posición privilegiada, porque tenemos influencias de Oriente, de Occidente y del Sur".
http://elpais.com/diario/1995/07/02/madrid/804684261_850215.html
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