Subido por Marhali.
El primer disco en solitario de
Sílvia Pérez Cruz,
11 de novembre (2012), no es un disco de flamenco, ni de folk ni de jazz, aunque se alimenta de estas y otras músicas para construir algo único, repleto de emoción y cariño por cada una de sus canciones. Bellísimo.
Tras destacar al frente del grupo femenino
Las Migas, con las que trabajó durante más de seis años y publicó el aclamado debut
Reinas del matute (2010), abandonó el grupo hace tres años para dedicarse a la composición, producción y grabación de este primer disco en solitario. Por entonces ya se había aventurado en un amplio número de proyectos musicales, desarrollando de manera paralela trabajos diversos y sorprendentes, proyectos siempre con buena receptividad del público y aclamada por la crítica especializada de manera unánime. Tal vez el proyecto musical más poderoso lo ha firmado junto a Javier Colina Trío,
En la imaginación (2011), donde hacían una revisión de clásicos de la música cubana arropada por Marc Miralta a la batería y Albert Sanz al piano.
Pese a que Pérez Cruz llevaba tiempo escribiendo sus propias canciones, tuvo que llegar un hecho dramático a su vida para hacerle ver que tenía que emprender su camino de inmediato. Su padre Càstor Pérez, un conocido recuperador de la habanera, falleció con tan solo 54 años por un infarto de corazón, un día antes del 11 de noviembre de 2010, día de su cumpleaños. A él, que la introdujo desde pequeña en la música, descubrió su portentosa voz y la animó a labrarse una carrera, dedica Sílvia este álbum, señalando su fecha de nacimiento como el momento en que decidió que no debía esperar ni un segundo para culminar este proyecto.
Compuesto y arreglado enteramente por la misma Sílvia –incluidos los arreglos de viento y cuerda y los vocales– y coproducido por ella junto con Raül Fernandez Refree, en él toca la guitarra, el piano, el clarinete y el saxo. En este álbum no solo deslumbra más que nunca con su voz sino que se muestra como una imaginativa compositora y arreglista, capaz de difuminar los límites que tradicionalmente enmarcan géneros tan dispares como el jazz, la cançó catalana, el flamenco, el fado o la música brasileña, mezclando incluso las diferentes lenguas que los caracterizan (català, castellano, galego y portugués).
En catalán adapta poemas de Feliu Formosa, Maria Cabrera y Maria-Mercè Marçal. En castellano borda "Iglesias" –con cita al "Moon River" de Henry Mancini–, "Días de paso" y "Memoria de pez". En portugués canta "Não sei" y "O meu amor é Glòria", samba dedicada a su abuela, su madre y su hermana –las tres se llaman Glòria, y las dos últimas cantan en "Folegandros"–. En gallego entona junto a sus tíos "Meu meniño", que se reparte el ecuador del disco con otra nana, "Nonnon", ésta instrumental.
Un disco hermoso, fascinante y necesario. (Publicado en
Claves Magazine)
01. Lietzenburgerstrasse 1976
02. Pare Meu
03. Iglesias
04. Não Sei
05. Días De Paso
06. Covava L'ou de la Mort Blanca
07. Meu Meniño
08. Nonnon
09. Memoria De Pez
10. Dilúvio Universal
11. O Meu Amor é Glòria
12. Folegandros
13. 11 de Novembre
Dedicado a la memoria de mi hermano Alfonso (1966-2012) el Gran Capitán Grillo, que se fué un 4 de diciembre cuando su cumpleaños era un 26.
"...Seductor Atlàntic de pell Mediterrània,
de mans nobles,
plenes de pessigolles,
cordes de guitarra ansioses de ballar
amb els seus dits
sense pressa."
Mar